jueves, 18 de noviembre de 2010

Haiti: el cólera y la cólera.

El próximo 12 de enero se cumple un año del terrible seísmo que provocó centenares de miles de muertos y heridos en Haití, un país que ya entonces se situaba como el más pobre del continente americano. Durante una o dos semanas el bombardeo informativo fue constante y todas las ONGs, famosillos y políticos organizaron telemaratones y ofrecieron sus cuentas corrientes vacías para que fueran llenadas por los solidarios ciudadanos hundidos en eso que ellos llaman crisis. Transcurrido un año, los supervivientes siguen hacinados en campamentos "provisionales" viviendo en condiciones infrahumanas. No se han reconstruído las viviendas ni las infraestructuras, salvo, eso sí, las necesarias para el ejército USA y su prolongación, la ONU, cuya "Misión de Estabilización" es conocida en Haiti con las siglas de MINUSTAH. Es lógico preguntarse dónde han ido a parar todos esos donativos que incluso pensionistas y parados apartaron de sus exiguos salarios para aportar su granito de arena. Y es lógico preguntarse a qué se ha dedicado la MINUSTAH todo este tiempo. Pues ahora vamos a verlo...

Hace unas semanas, empezaron a detectarse casos de cólera en Haití. El cólera es una enfermedad desconocida en todo el Caribe. Tanto, que los médicos cubanos allí desplazados han debido enfrentarse a ella por primera vez.
La epidemia empezó a producirse en la región de Artibonito, en la zona Noroeste del país. Por esta región fluye el principal río de la isla, el Artibonito, del que bebe la mayoría de una población que carece por lo general de algo parecido a agua corriente o depuradoras. Pues bien, en las aguas de este río se ha detectado la presencia del vibrión del cólera. La población denunció que la culpa la tenía un campamento de la MINUSTAH que había río arriba, formado por un contingente de soldados nepalíes, que arrojaban sus excrementos al río. Aquí vemos a qué se dedica la ONU: a defecar en el agua de los haitianos. Aunque nadie hizo caso a esos insurgentes que denunciaban a los solidarios chicos de la MINUSTAH como culpables de la epidemia, ahora un laboratorio ha demostrado que la cepa del cólera encontrada en el río Artibonito es propia del sur de Asia. ¡Qué casualidad! A pesar de ello, la ONU sigue negándolo todo.
Esto es lo que le faltaba a la castigada población haitiana, harta de las misiones "humanitarias" armadas hasta los dientes y cuya única función es ayudar a los caciques impuestos por EE.UU. a controlar las revueltas populares. La parlamentaria haitiana Edmonde Beauzile ha exigido una investigación de un organismo independiente para confirmar estas sospechas, pero no hace falta ser adivino para saber que tal investigación, caso de llevarse a cabo y destapar la verdad, no servirá para cambiar las cosas.
De momento, ante las protestas del pueblo haitiano por la propagación de esta epidemia que ha dejado ya mil muertos, las supuestas fuerzas de paz han reprimido violentamente las manifestaciones causando al menos 3 muertos y una cincuentena de heridos. Los medios al servicio de la verdad, como El País, afirman que los cascos azules abrieron fuego contra los manifestantes "para defenderse." La realidad es que estos pobrecillos pacifistas que debían defenderse matando eran militares entrenados que viajaban en un vehículo blindado como el que vemos en la foto. Y que los famélicos "atacantes" lo hacían con piedras y botellas. A pesar de ello, los medios occidentales, hablan de "ataques" a la misión humanitaria de la ONU. Como si los haitianos estuvieran tan locos como para atacar a quienes vienen a ayudarles. ¿Es que acaso atacan los haitianos a los médicos cubanos?
De todos modos, todo esto es "presunto", porque los medios de comunicación y el propio Gobierno de Haití están muy atareados preparando las inminentes elecciones que, como viene siendo habitual en la historia del país, serán fraudulentas o anuladas si el resultado no es el deseado por el Premio Nobel de la Paz, Hussein Obama. Así que, para garantizar que todo está controlado, la censura es tan brutal que en España sabemos más de los disturbios y de la epidemia de lo que los propios haitianos saben en la capital del país, Puerto Príncipe.

Ayer el cólera de Haiti cruzó las fronteras del país y llegó a República Dominicana y, mar a través, cruzando el estrecho, se ha instalado ya en territorio del Imperio, en Florida. Supongo que esto es lo que la CIA denominará "fuego aliado".

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué curioso. Unos pobres de Nepal, que para sobrevivir se enrolan en el ejército y acaban a miles de kilómetros de su tierra y sus gentes disfrazados de angelitos buenos con fusil y un casco azul, contaminan con sus excrementos el agua de otros más pobres que ellos que soportan la presencia de muchos angelitos buenos de medio mundo con fusil y casco azul, a los que deben ver como alienígenas capaces de castigarles o premiarles en función de si se portan mal o bien (no vaya a ser que protesten más de la cuenta) y de quienes no esperan nada, salvo que se marchen de una vez. Y todo, probablemente, porque el capitalista, subcontratista de turno, no ha previsto la existencia de letrinas que permita que los pobres primeros no dejen sin agua más o menos potable a los pobres naturales del país. Se cumple una especie de "cadena trófica" propia del capitalismo: yo, capitalista, me llevo el dinero, tu, pobre soldadito, defecas donde puedas, y tu, pobre pobrísimo haitiano situado al final de la cadena, te mueres con el cólera que provoca la falta de higiene. Lógico, normal. Es lo que se llama selección natural capitalista o algo parecido.

JL F dijo...

Como dice PM Bachiller es la logica del capitalismo, la ley del mas fuerte (en este caso quien roba el capital), mas menos igual que sucedia en los fascismos pero con la pantalla distorsionadora y moderadora de los mass-media

Dizdira Zalakain dijo...

PMBachiller:
Pues sí, es un buen ejemplo del darwinismo social que está en la base teórica -normalmente no confesada- de los think tanks capitalistas. De todos modos, los angelitos nepalíes no solo se dedicaron a enmarranar el río. También ellos -o los brasileños, o vete a saber quiénes eran- fueron los que, ante piedras y botellas, respondieron con balas.

José Luis:
Yo creo que hasta los fascismos eran menos repugnantes. Los alemanes del III Reich por lo menos iban en persona a subyugar y a matar. Los zampabollos de los yanquis son tan cobardes que tienen que mandar a mercenarios muertos de hambre.

Saludos a ambos.